Resumen: Breve reflexión trasmitida a una periodista y que su autor compartió con los lectores de Manzanillo. Raíz de lo cubano.
Por: Pedro Vicente Rodríguez Figueira.
Manzanillo 28/09/2020
Sra. Periodista:
No temas, no es conferencia magistral ni tesis doctoral, es simplemente una meditación callejera. Se habla y comenta que se eliminarán los subsidios a los productos de venta a la población (que se venderán a su Costo Real), ¿pero que es el Costo Real?
Según los clásicos del análisis económico, que incluye la planificación, plantean que el Costo Real es la suma de valores empleados en producir un artículo o servicio, pero eso sí: la cantidad de valores (materiales, mano de obra y de indeterminados) socialmente necesarios para obtener una cantidad de productos y/o servicios lanzados a la economía.
Es Costo Real socialmente necesario niega, o no admite, el despilfarro, los errores o descuidos productivos, ni los desvíos o malversaciones, ni cualquier otra manifestación de corrupción socio-económica y administrativas al incluir, como mala práctica económica, los costos de inversiones: ampliaciones, adiciones, modificaciones y/o reparaciones capitales o extraordinarias como si fuesen costos ordinarios o corrientes y así afectar el Costo Real y la eficiencia y eficacia de los entes económicos actuando en la sociedad. Hay autores que llegan a nombrar al Costo Real como el Costo Limpio o como el Costo Oro asociado a la eficiencia y a la eficacia.
Sin acusar a nadie, al ver las acciones policiales que se dan a la luz pública en los noticiarios televisivos, nos preguntamos cuántos millones estarán registrados en los “Costos Reales” pues debieran estar registrados como recursos faltantes o perdidos en las entidades de la economía de donde fueron sustraídos o desviados hacia manos deshonestas de los malversadores.
Cuando se marcha hacia la necesaria unificación monetaria y de una imprescindible reforma salarial y asistencial, se hace evidentemente necesaria la exigencia de los Costos Reales verdaderos.
La ciencia contable es una ciencia clasista y no puede ser manipulada o desconocida por los que componen el entramado de la telaraña de la gobernanza socio-económica que dirige y orienta a toda la sociedad. Mal advertidos y peor engañados, desatinados y mal compuestos, los agravios despiertan la cólera en los más humildes pechos.
Periodista, te confieso estas meditaciones.
Fraternalmente,
Pedro Vicente Rodríguez Figueira.
Primero de Mayo No. 86.
Manzanillo de Cuba.